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Escuchar de verdad en el final de vida

Foto del escritor: Luz Maria Armillas GonzalezLuz Maria Armillas Gonzalez

El lenguaje universal que se comprende con el Punto Origen del Corazón Esencial es el idioma común que une a todos los seres, sean encarnados o sutiles, es decir, que no necesitan carcasa física para tener una experiencia de vida. Algunos lo llaman telepatía pero yo lo llamo, como chamana esencial, comunicación consciente universal. Esta manera de recibir información del otro y transmitirla va muchísimo más allá de las palabras, de los gestos y las miradas. Es un lenguaje sutil que utilizamos desde el amor puro, desde una capacidad innata también en el ser humano.

Todos tenemos esa cualidad para conectar con cualquier especie, o con otros humanos que creemos que ya no entienden lo que existe a su alrededor, como personas con diversidad funcional psíquica, en coma o demencias en estado avanzado.


Acompañar desde la comunicación consciente a alguien que se halla transitando la última etapa de vida física es una experiencia necesaria para ese ser y absolutamente enriquecedora para los que acompañan, aunque entrañe muchas dificultades.


Porque se comprende desde el corazón que la muerte no es el final, que hay conciencia eterna más allá de que el cuerpo físico ya no responda. Porque es un viaje que reta al que ve cómo su ser querido aparentemente se apaga.


Cuando converso de esta manera con humanos que no pueden expresarse de otra forma, me inundan el amor, la calma y una gran sensación de inmensidad. Me muestran que su alma es libre, que no está atrapada en ese cuerpo físico, al contrario de lo que podemos pensar los que acompañamos. Me muestran el Universo, las estrellas y a esos seres sutiles, como por ejemplo, esos seres queridos suyos que fallecieron hace tiempo.

Nunca transitamos ninguna etapa de vida en soledad. La red universal nos sostiene, nos cobija, nos acompaña también en el final de cada encarnación.


Cuando vuelvas a mirar a alguien que parece apagado físicamente, siente esto: su alma está brillando y está volando por todas partes. No dejes de hablarle desde el corazón.


Feliz día


Un fuerte abrazo,

Luz Armillas




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