No, no te alejas de tu camino espiritual si has perdido a un ser querido, sea de la especie que sea, estás en proceso de duelo y está siendo difícil para ti.
El camino espiritual no es algo ajeno a cada uno de nosotros puesto que, tengamos fe o no, el alma siempre está realizando un camino de aprendizaje y crecimiento.
Podemos ser más o menos conscientes del mismo, practicar de muchas formas para ir escuchando nuestra voz interior e ir conectando con todo lo que existe y, a lo largo de nuestra vida, experimentar muchos tipos de emociones y sentimientos más o menos agradables o difíciles de sobrellevar.
En estos momentos estoy leyendo un libro que se llama Guerreros de la luz, de Kyle Gray. Me gustó mucho una frase que dice: "cada emoción que experimentamos trae un mensaje a nosotros; nuestro trabajo es recoger el mensaje y seguir adelante".
Con el proceso de duelo ocurre algo similar: es doloroso y es un proceso que nos va a transformar si vamos dejando que suceda y vamos iluminando con consciencia cada una de sus partes. Y en cada una de esas partes, nos sentiremos mejor o peor con nosotros mismos o con esta situación pero esto no quiere decir que nos estemos alejando de nuestro camino coherente con nuestro propósito álmico.
Soy humana y hay palabras que no me resuenan y que provocan en mí que algo salte para aportar luz a los demás. No estoy en absoluto de acuerdo con eso que dicen algunos de que vibrar alto es esconder las emociones desagradables, sonreír siempre y colocarte la máscara de que nada te afecta. Eres un ser humano y has venido aquí tras haber elegido serlo, para vivir una experiencia que traerá las enseñanzas que tú necesitas. Si das la espalda a tu manera de sentir y de integrar estas lecciones, no estás siendo coherente contigo mismo; te estás dando la espalda.
Sinceramente, la expresión "vibrar alto" nunca ha resonado en mí y hace poco, en el libro del que os he hablado unas líneas atrás, por fin encontré la expresión que voy a utilizar: vivir en estado de amor.
El amor es la fuerza que está en cada uno de nosotros y se puede expresar de tantas maneras que simplificarlo diciendo que solo debes experimentar emociones agradables para alcanzarlo, es absurdo e irreal Muchas veces, durante charlas, formaciones o sesiones que yo he facilitado, me han contado lo mismo: que personas del entorno de aquel que está en duelo le dicen que experimentar rabia, enfado, tristeza o la sensación de que se te ha desgarrado el corazón porque has perdido un ser querido, es "vibrar bajo" y que no es coherente vivir el duelo de esta manera si se supone que ya has integrado una serie de aprendizajes espirituales. Bueno, pues dejadme ser clara: somos almas en cuerpos físicos y hemos venido a experimentar; negar cualquier emoción, sea agradable o no, es querer ver solo una parte del camino y si no puedes ver y vivir todas las partes que conforman tu vida, vas a vivir a medias.
Así que, en conclusión, y como me dijo un gato hace años en una comunicación: se puede estar enfadado, triste, alegre; puedes llorar o reír, estar en silencio o jugando, y todo eso puedes vivirlo desde la calma del corazón.
Si estáis en duelo no dejéis que nadie os diga como debéis sentiros o que tenéis que hacer para ser "más espirituales"
Feliz día y un abrazo
Luz Armillas
Chamana
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