Antes de nada, dos cosas: considero y siento que los rituales de despedida consciente son necesarios para los que han pasado por una pérdida. Los seres que mueren (desencarnan) no necesitan que celebremos nada para que su alma siga su camino, como se suele decir. Estos rituales se hacen para poder despedir la forma en que ya no volveremos a percibirlos pero podemos dar la bienvenida a nuevas maneras de sentirlos, desde el amor incondicional.
Y punto dos: uno de mis sueños, y se hará realidad, es ir a celebrar la festividad del Día de Muertos en México, por lo que nadie puede tomarse esta reflexión como una crítica a esa bellísima y necesaria tradición.
Pero estas palabras vienen para recordar o sentir, desde nuestro corazón, que no necesitamos un día al año para que las almas de nuestros seres queridos, sean de la especie que sean, vengan a casa o podamos conectar/comunicar con ellos.
Que no nos cieguen las luces de fiesta y hagan la luz del corazón y la sabiduría esencial menos luminosa.
Que no nos despistemos y dependamos de objetos, altares, oraciones, festividades, tradiciones, para hacer algo cuya capacidad llevamos de manera natural con nosotros: comunicar con todo lo que existe en cualquier momento y situación.
Y ahora sí, feliz día de muertos y que cada uno lo celebre como sea coherente con su alma.
Un abrazo
Luz Armillas
Chamana esencial
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