Vivimos atrapados en creencias limitantes nacidas del miedo a lo desconocido, y muchos profesionales se resisten a cambiar. No importa cuánto tiempo lleves conectando con seres sutiles; si actúas desde el ego rígido y defensivo, sigues siendo prisionero del miedo. Por eso, aún cuesta aceptar con naturalidad el acompañamiento a las almas que han dejado el cuerpo físico, aunque ellas mismas nos llaman a transformar esa relación. Es momento de recordar que todos compartimos un mismo espacio y colaboramos constantemente.

APORTACIÓN  15€